La arquitectura es mas que arte simplemente. Tambien mas que un edificio. La arquitectura es un sillar del paisaje y de la ciudad. Puede hacer mas llevaderas las exigencias de la vida cotidiana y favorecer la convivencia pacifica de la gente. Comporta asimismo una alta responsabilidad en relacion con la gente y el medio ambiente, que deberia ocupar el centro de una arquitectura sostenible y responsable. No es exrtraño, por tanto, que desde los primeros momentos de la epoca moderna, a finales del siglo XIX, los arquitectos no hayan fijado sus principales objetivos, como en anteriores epocas, en la construccion de suntuosos edificios de representacion. En su lugar, el centro de gravedad de la construccion se ha desplazado a la mayoria de la poblacion con menos recursos. Gracias a la industrializacion y a la optimizacion de los procesos de construccion los trabajadores y empleados pueden disponer de una vivienda digna a precios mas asequibles. La luz y el aire eliminan definitivamente las viviendas humedas e insalubres. Se trata tanto de las modernas urbanizaciones de Francfort o Berlín en la decada de 1920 como de las maquinas de habitar de Le Corbusieren en la posguerra. Desde luego no han faltado desarrollos equivocados que han sido objeto de criticas. En cualquier caso, los proyectos modernos, cuyos representantes han sometido a reflexiones criticas sus actuaciones y sus edificios, forman parte de las grandes conquistas del siglo XX. Y todavia se mantiene viva la idea de una arquitectura social, de una arquitectura con sentido de responsabilidad frente al hombre y al medio ambiente.
El mundo edificado es desde hace tiempo tan variado como las estructuras sociales, como lo demuestran los disturbios registrados en los suburbios de París, situados a unas pocas estaciones del metro del centro de la ciudad. Entre el centro y los suburbios hay mundos que practicamente no se relacioan entre si, aunque no dejan de condicionarse reciprocamente. Tan evidentes como las diferencias sociales entre los habitantes de los diversos barrios de la ciudad son las existentes en la arquitectura que los rodea.
Las diferencias arquitectonicas reaparecen tambien en Arabia y en las efervescentes megalópolis asiaticas, donde se realizan gigantescos proyectos de construccion y surgen ciudades debajo de la tierra. Hace ya tiempo que las gated comunities o barrios cerrados y vigilados destinados a las clases pudientes y adineradas dejaron de ser exclusivas del mundo occidental. Y no son los centros urbanos de Londres y Berlín los que se adornan con la magnificencia de un nuevo historicismo que, prolongado el posmodernismo, recupera los simbolos arquitectonicos de epocas pasadas.
Ahora bien, justamente ahi donde es más el corte entre ricos y pobres la construccion de viviendas destinadas a la mayoria de la poblacion plantea exigencias especificas. Tanto en los paises en vias de desarrollo como en el tercer mundo se intentan se intentan mejorar globalmente las condiciones de vida optimizando las circunstancias de la vivienda y del trabajo. Por el contrario el mundo occidenta, donde la mayoria de la gente disfruta de un nivel de vida relativamente alto, la arquitectura social no significa satisfacer las necesidades basicas. No obstante, tambien aquí existen ambiciosos programas de construccion de viviendas, como se observa en Madrid. Al mismo tiempo surgen proyectos particulares de calidad, como el nuevo barrio experimental de Mulhouse, Francia, donde hace 150 años se construyó la primer urbanizacion obrera. Para celebrar el aniveersario se encomendó a Jean Nouvel y a otros arquitectos -entre ellos el Japonés Shigeru Ban y los franceses Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal- la construccion de una urbanizacion nueva. Lacaton y Vassal, que refiriendose a sus construcciones hablan provocativamente de "no arquitectura", experimentaron con el motivo del invernadero. Utilizaron expresamente materiales industriales, como prefabricados de hormigon, grandes superficies de vidrio y planchas de policarbonato transparentes, en tanto que el interior de sus casas se caracteriza por la mobilidad de sus espacios.
Además de realizar proyectos concretos de viviendas, la arquitectura social debe contribuir a preservar las estructuras urbanas desarrolladas a lo largo del tiempo y el tejido social de la vecindad. A pricipios del siglo XXI los arquitectos de todo el mundo se enfrentan a la excitante tarea de ofrecer con sus proyectos una contibucion decisiva a la capacidad de futuro de nuestro mundo. Sus edificios deberian irritar, sacudir y crear lo nunca visto. Ademas su arquitectura deberá ser economica y ecologica y fusionar aspectos sociales y culturales. Solo así contribuirá a que el mundo globalizado no se disperse en intereses individuales.
El mundo edificado es desde hace tiempo tan variado como las estructuras sociales, como lo demuestran los disturbios registrados en los suburbios de París, situados a unas pocas estaciones del metro del centro de la ciudad. Entre el centro y los suburbios hay mundos que practicamente no se relacioan entre si, aunque no dejan de condicionarse reciprocamente. Tan evidentes como las diferencias sociales entre los habitantes de los diversos barrios de la ciudad son las existentes en la arquitectura que los rodea.
Las diferencias arquitectonicas reaparecen tambien en Arabia y en las efervescentes megalópolis asiaticas, donde se realizan gigantescos proyectos de construccion y surgen ciudades debajo de la tierra. Hace ya tiempo que las gated comunities o barrios cerrados y vigilados destinados a las clases pudientes y adineradas dejaron de ser exclusivas del mundo occidental. Y no son los centros urbanos de Londres y Berlín los que se adornan con la magnificencia de un nuevo historicismo que, prolongado el posmodernismo, recupera los simbolos arquitectonicos de epocas pasadas.
Ahora bien, justamente ahi donde es más el corte entre ricos y pobres la construccion de viviendas destinadas a la mayoria de la poblacion plantea exigencias especificas. Tanto en los paises en vias de desarrollo como en el tercer mundo se intentan se intentan mejorar globalmente las condiciones de vida optimizando las circunstancias de la vivienda y del trabajo. Por el contrario el mundo occidenta, donde la mayoria de la gente disfruta de un nivel de vida relativamente alto, la arquitectura social no significa satisfacer las necesidades basicas. No obstante, tambien aquí existen ambiciosos programas de construccion de viviendas, como se observa en Madrid. Al mismo tiempo surgen proyectos particulares de calidad, como el nuevo barrio experimental de Mulhouse, Francia, donde hace 150 años se construyó la primer urbanizacion obrera. Para celebrar el aniveersario se encomendó a Jean Nouvel y a otros arquitectos -entre ellos el Japonés Shigeru Ban y los franceses Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal- la construccion de una urbanizacion nueva. Lacaton y Vassal, que refiriendose a sus construcciones hablan provocativamente de "no arquitectura", experimentaron con el motivo del invernadero. Utilizaron expresamente materiales industriales, como prefabricados de hormigon, grandes superficies de vidrio y planchas de policarbonato transparentes, en tanto que el interior de sus casas se caracteriza por la mobilidad de sus espacios.
Además de realizar proyectos concretos de viviendas, la arquitectura social debe contribuir a preservar las estructuras urbanas desarrolladas a lo largo del tiempo y el tejido social de la vecindad. A pricipios del siglo XXI los arquitectos de todo el mundo se enfrentan a la excitante tarea de ofrecer con sus proyectos una contibucion decisiva a la capacidad de futuro de nuestro mundo. Sus edificios deberian irritar, sacudir y crear lo nunca visto. Ademas su arquitectura deberá ser economica y ecologica y fusionar aspectos sociales y culturales. Solo así contribuirá a que el mundo globalizado no se disperse en intereses individuales.
TIETZ, Jurgen, Historia de la Arquitectura Moderna, 2008 Berlin, Alemania, ed h,f, ullman, pp 118-119.
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